ALIRIO URIBE MUÑOZ O LA VENGANZA DEL M-19

Cuando en Periodismo Sin Fronteras descubrimos quién era Alirio Uribe Muñoz, como antes habíamos descubierto quién era René Guarín Cortés y qué clase de suciedades hizo la fiscal Ángela María Buitrago (llegando a suplantar testigos) para condenar al coronel Alfonso Plazas Vega, sabíamos que la venganza iba a ser terrible

Alirio Uribe Muñoz o la venganza del M-19

Es lícito suponer que Coronell, como tantas otras veces lo ha hecho, coloca su oficio al servicio de los terroristas y enfila –cual quintacolumnista- toda su artillería contra Vargas Quemba, enemigo de los propósitos del comunismo narcoterrorista

Ricardo Puentes Melo
Ricardo Puentes Melo

Por Ricardo Puentes Melo

Junio 5 de 2013

No hay por qué repetirlo. O tal vez sí. El golpe sufrido por el M-19 a cuenta del ejército de Colombia, en el asalto que los terroristas hicieron al Palacio de Justicia asesinando jueces, magistrados cómplices y personas del común, ha ocasionado la feroz venganza que presenciamos hoy contra quienes nos defendieron de esa caterva de bandidos.

Con el beneplácito de Belisario Betancur, y la complicidad rampante de César Gaviria Trujillo, amigo cercano de guerrilleros de toda calaña –igual que su jefe Luis Carlos Galán-, el M-19 pudo llegar al poder después de estar casi aniquilado. Reformaron la Constitución a su acomodo, exigieron –a pesar de estar derrotados- plazas burocráticas, embajadas, consulados, ministerios, control de la Empresa de Teléfonos de Bogotá para poder chuzar a quien se le viniera en gana, puestos en la Superintendencia de Notariado y registro con el fin de tener acceso privilegiado a bases de datos que permiten a los hampones saber quién es secuestrable y quién no. Y todo se les entregó.

Pero el error más grande fue haber permitido que Gaviria y su banda les entregara el manejo de la Justicia y la inclusión de miles de esos asesinos en el recién creado ente: La Fiscalía General de la Nación.

Desde esos dos frentes, el de investigación y el que decide la pena, no han cesado de descargar todo el odio y la venganza contra quienes los vencieron en el campo de batalla.

Pero hubo una quinta columna, compuesta también por guerrilleros, que disfrazándose de miembros de la sociedad civil preocupados por la sociedad (a la que constantemente asesinaron) se yerguen como defensores de los ciudadanos frente a los militares, a los que han rebajado a la categoría de sicarios de la peor clase.

Tal es el caso del Colectivo Alvear Restrepo, dirigido por el antiguo guerrilleros del M-19, Alirio Uribe Muñoz, tal y como lo denunciamos en Periodismo Sin Fronteras (Ver https://www.periodismosinfronteras.org/alirio-uribe-guerrillero-del-m-19.html),  y que cuenta entre sus filas con otros antiguos guerrilleros.

Alirio Uribe Muñoz, antiguo terroristas del M-19. Hoy presidente del Colectivo de Abogados Alvear Restrepo
Alirio Uribe Muñoz, antiguo terroristas del M-19. Hoy presidente del Colectivo de Abogados Alvear Restrepo

El Colectivo José Alvear Restrepo no solo se ha dedicado a vengarse de los militares que los vencieron en el Palacio de Justicia, sino que convirtió en objetivo de guerra a todo soldado de la patria que haya osado combatir a cualesquiera de las guerrillas existentes que, hay que decirlo, han sido creadas por el Partido Comunista Colombiano.

Como los bandidos, sean amnistiados, indultados o no, siguen teniendo esa proclividad al delito, como nos lo enseña el inigualable Carrara, los soterrados del Colectivo Alvear Restrepo han usado toda clase de triquiñuelas para su propósito de venganza y, de paso, ganarse unos cuantos millones de dólares para poder llevar la vida que llevan los comandantes del terrorismo: llena de placeres, lujuria y comodidades.

Ahí tenemos el caso de Mapiripán, donde el Colectivo se hizo pagar por víctimas inexistentes. También tenemos el caso del Palacio de Justicia donde esta pléyade de mercenarios intentan apoderarse de cerca de 40 millones de dólares denunciando unos desaparecidos que no lo están.

Cuando en Periodismo Sin Fronteras descubrimos quién era Alirio Uribe Muñoz, como antes habíamos descubierto quién era René Guarín Cortés y qué clase de suciedades hizo la fiscal Ángela María Buitrago (llegando a suplantar testigos) para condenar al coronel Alfonso Plazas Vega, sabíamos que la venganza iba a ser terrible.

Sabíamos que estábamos tratando con expertos en manejo de bombas, granadas, AK47, homicidios selectivos, masacres, secuestros, ajusticiamientos y demás; amén de tener el control de la “justicia” colombiana.

Lo que intentó hacer Alirio Uribe Muñoz y su poderoso y bien financiado Colectivo de Abogados Alvear Restrepo, fue buscar que yo fuera encarcelado por haber osado enfrentarlos. Colocaron una acción legal en contra mía y confiaron en que sucedería lo mismo que con el resto de sus víctimas.

Pero no. El Dr. Fernando Vargas Quemba, se solidarizó conmigo y me ayudó a contestar el requerimiento. De hecho, lo hizo tan bien que la juez, también muy valiente ella, no encontró nada para continuar con el proceso. Falló en contra de los intereses de Alirio Uribe Muñoz y su Colectivo de Abogados Alvear Restrepo, sentencia confirmada en segunda instancia. (Ver fallo aquí: tutela alirio Uribe )

Dios quiera que la juez Laura Estella Coronado no haya sufrido la venganza del tenebroso Colectivo. Pero quién sí la sufrió fue el Dr. Fernando Vargas Quemba.

Como por arte de magia el periodista Daniel Coronell, quien tiene por oficio defender criminales y satanizar militares, la emprendió, sin razón aparente, contra el abogado que se atrevió a enfrentar al Colectivo Alvear Restrepo.

Coronell, en una reciente columna en la revista Semana, la emprende contra el Dr. Vargas Quemba tratando de desacreditar su labor como defensor de las víctimas de la guerrilla (Y él mismo una víctima).

Es lícito suponer que Coronell, como tantas otras veces lo ha hecho, coloca su oficio al servicio de los terroristas y enfila –cual quintacolumnista- toda su artillería contra Vargas Quemba, enemigo de los propósitos del comunismo narcoterrorista.

De Coronell también recibí un ataque soez que no tuve más remedio que responder (ver: https://www.periodismosinfronteras.org/epistola-a-daniel-coronell.html)

Pero el asunto no quedó ahí. Las chuzadas e interceptaciones que descubrí hace poco en mi contra, por parte del gobierno cómplice de las FARC y el ELN, muestran que el Colectivo y sus milicianos no descansarán hasta vernos tras las rejas o muertos.

 @ricardopuentesm

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