¿BUENOS O MALOS DÍAS PARA LAS FARC?

Personajes incómodos, como el periodista Ricardo Puentes Melo, que descubre y cuenta verdades que no convienen al gobierno o a la subversión, son acosados por instituciones de gobierno

Por Miguel Posada/ Verdad Colombia

28 de enero de 2014

Los últimos días han sido duros para las FARC en el terreno. La Fuerza Aérea y las tropas han dado de baja unos cuarenta combatientes. A. Romaña estuvo a punto de caer. En todo el país los soldados de aire y tierra golpean a los terroristas sin respiro y caen caletas de armas y de coca. Parece todo negro para el grupo subversivo en el ámbito armado.

Pero por el lado político, el Presidente Santos ha salido al rescate. Todas sus declaraciones le aumentan el perfil a las FARC y tratan de minimizar y hasta ocultar sus oprobiosos actos terroristas. Ahora está por Europa haciéndole “Lobby” al proceso de paz y desandando lo logrado, con mucho esfuerzo, para que las FARC fuesen calificadas como grupo terrorista. ¿Buenos o malos días para las FARC? Queda uno un poco confundido si no conoce los valores del comunismo.

Para el comunismo la vida de una persona (distinta a uno mismo, por supuesto) no vale gran cosa. Para los jefes de las FARC en La Habana, 40 combatientes dados de baja son poca cosa. Les importa más perder un fusil que la vida del guerrillero. Les importa, eso sí mucho, perder control de áreas generadoras de ingresos: coca, minería ilegal, extorsiones y secuestros. La pérdida de un jefe de frente y del “caletero”, usualmente los únicos que saben dónde está enterrada la plata, lo consideran un desastre. Además de su ideología comunista, las FARC tienen mentalidad mafiosa. Eso no se puede olvidar.

En el aspecto político las FARC siguen ganando terreno. El Presidente, antes de viajar, recibió a manteles a sus mejores amigos: Iván Cepeda, Piedad o Teodora, Gloria Inés Ramírez y otros. Eso, para ponerse a su servicio. Petro, su alcalde querido, recibe apoyo del Fiscal General y de las Cortes. A eso se adiciona que, con una buena dosis de mermelada, periódicos y noticieros informen sólo lo que el gobierno quiere. La llamada “Gran Prensa” guarda silencio sobre la campaña “uribista”, por ejemplo, porque el Centro Democrático asusta tanto a Santos como a las FARC. Si sale algo sobre el Centro Democrático, es negativo y sesgado.

Personajes incómodos, como el periodista Ricardo Puentes Melo, que descubre y cuenta verdades que no convienen al gobierno o a la subversión, son acosados por instituciones de gobierno. A Puentes, el ICBF amenaza quitarle sus hijos. ¿Habrá algo más canalla? Si eso no lo calla, lo matarán. Ya el gobierno le retiró el esquema de seguridad, precario como era. ¿Quién será el culpable? Veremos otro delito que la Fiscalía será incapaz de instruir. Vemos también cómo se acerca la prescripción del asesinato de Álvaro Gómez. ¿No le interesa al “samperismo”, incluido en ese grupo el actual Ministro de Justicia, que se sepa la verdad? Y tanto Samper, como el ministro Gómez Méndez, respaldan firmemente cualquier concesión a las FARC.

La subversión, además, sigue ganado la “Guerra Jurídica”. No pasa semana sin que sea detenido un militar por algún episodio olvidado. Años, o aún décadas, después de los hechos, el acusado tiene gran dificultad en recoger las pruebas a su favor, pero las de la Fiscalía, si no existen, se las inventan. Para eso, utilizando lo dicho sobre falsos testimonios por el mismo Fiscal General, sirven los miles de testigos falsos. Más preocupados deben estar los “mamertos” con el fraccionamiento de la izquierda, aunque a estas alturas del juego no es demasiado importante. Ya tendrán tiempo de recomponerse. Su candidato a la Presidencia es Santos. Los del Polo, los progresistas y la UP son relleno.

¿Buenos o malos días para las FARC? Con este breve inventario, dejamos la respuesta a nuestro auditorio.