DE DIÁLOGOS Y TEODORAS ESTAMOS HARTOS

Pocos saben que Teodora fue una famosa mujer que pasó de ser teatrera y prostituta a convertirse en una poderosa emperatriz, esposa de Justiniano de Bizancio, a quien envolvió con sus dotes amatorias subyugándolo hasta lograr que el pobre hombre, famoso por su religiosidad y por sus pasiones desatadas, la convirtiera en su compañera.

Pocos saben también que quien llevó a Justiniano al burdel donde trabajaba Teodora, fue su amigo Belisario. Es decir, Belisario tuvo mucho de responsabilidad en que Bizancio sufriera tiempo después uno de los gobiernos más déspotas y ladrones de que la historia tenga recuerdo.

Por aquellas casualidades de la vida, el alias de Piedad Córdoba, colocado por alguien que conocía la historia de Bizancio, es “Teodora”; apropiado mote. Y, más coincidencias: Belisario (Betancur) es quien saca de las cárceles a todos los guerrilleros a los que Turbay Ayala puso tras las rejas, iniciando un diálogo de paz, el de 1984, que condujo a la ruina del país sumiéndolo en un periodo de terrorismo cruel financiado por el narcotráfico al que solo un presidente, Álvaro Uribe Vélez, puso talanquera. Claro, sin imaginar que su sucesor, el camarada Juan Manuel Santos haría algo similar a lo de Belisario Betancur.

Luego ahondaremos en ese tema. Por lo pronto, queremos compartir algunas fotografías halladas en un campamento de las FARC, y que corresponden a esa época de diálogos con Belisario Betancur. Allí verán a los protagonistas ebrios, con sus amantes, ostentando poder y lujuria. Tal vez ellas han soñando alguna vez con ser esas “Teodoras” que algún día lleguen a gobernar a Colombia. (Ver también https://www.periodismosinfronteras.org/dialogos-con-las-farc-una-excusa-para-el-turismo-medico-y-sexual.html