EE.UU ABANDONA A LOS NIÑOS COLOMBIANOS: ARONSON AVALA IMPUNIDAD POR RECLUTAMIENTO DE MENORES

Mientras Aronson y cientos de “ciudadanos distinguidos” cenan y beben en un lujoso hotel en Washington D.C., miles de niños estarán sufriendo, como lo han hecho durante años, en los montes y las selvas de Colombia – demostrando el grado de ignorancia de la Administración del Presidente Obama frente a la realidad que viven los colombianos

EE.UU. abandona a los niños colombianos: Aronson avala impunidad por Reclutamiento de Menores

Mientras Aronson y cientos de “ciudadanos distinguidos” cenan y beben en un lujoso hotel en Washington D.C., miles de niños estarán sufriendo, como lo han hecho durante años, en los montes y las selvas de Colombia – demostrando el grado de ignorancia de la Administración del Presidente Obama frente a la realidad que viven los colombianos

Lía Fowler
Lía Fowler

Por Lia Fowler*

Octubre 29 de 2015

El 17 de noviembre, Bernard Aronson será homenajeado en el evento de Gala de los Premios de Liderazgo de la organización Diálogo Inter-Americano.  El reconocimiento será por su labor como enviado especial de los Estados Unidos a las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano del Presidente Santos y el grupo narco-terrorista FARC.  Pero, mientras Aronson y cientos de “ciudadanos distinguidos” cenan y beben en un lujoso hotel en Washington D.C., miles de niños estarán sufriendo, como lo han hecho durante años, en los montes y las selvas de Colombia – demostrando el grado de ignorancia del gobierno del Presidente Obama frente a la realidad que viven los colombianos.

Como enviado del Presidente Obama a los diálogos de paz en la Habana en febrero, Aronson estaba en posición – como ninguna otra persona – para abogar por las víctimas más vulnerables de las FARC. Dos de las cuatro naciones que acompañan las negociaciones son Cuba y Venezuela – ambas dictaduras famosas por los abusos a los derechos humanos.  También está el gobierno socialista de Chile, aliado con el partido comunista, que tiene lazos bien documentados con las FARC.  Le correspondía, entonces, a Aronson abogar por los ideales americanos: sobre todo los derechos de los niños,  pero pese a las promesas de las FARC de abandonar el reclutamiento de niños, lo han seguido haciendo y no han entregado a un solo niño en su poder.  El tal “liderazgo” de Aronson, no ha resultado en ninguna ayuda para los cautivos.

En un conflicto que ha incluido masacres, secuestros, y asesinatos y que ha cobrado más de 220,000 vidas, según el Centro Nacional de Memoria Histórica, el reclutamiento de menores podría ser el más atroz de los crímenes de las FARC.  Y el horror del reclutamiento de menores va más allá del uso de adolescentes para el combate.  En el 2012, Paul Martin, representante de UNICEF de ese entonces, dijo en una entrevista televisada que la edad promedio de los niños reclutados por los grupos terroristas era entre los 12.8 y los 13.5 años. Un reportaje de Inteligencia de la Policía publicado en el 2011, reveló que cada frente de las FARC debía cumplir con cuotas de reclutamiento de niñas entre los 13 y 15 años, para la explotación sexual.

John Kerry y Bernard Aronson
John Kerry y Bernard Aronson

Roberto De Bernardi, representante actual del UNICEF en Colombia, escribió en un reporte del 2014: “Es importante entender que la violencia sexual no se limita a violaciones, sino que incluye abortos forzados, explotación sexual, y esclavitud sexual.” La evidencia que apoya estas declaraciones es contundente.

Sin embargo, Aronson avaló un acuerdo sobre Justicia Transicional que dejaría que los altos mandos de las FARC no recibieran penas de cárcel por este delito.  Se les sentenciaría, en vez, a un período entre cinco y ocho años de labor comunitaria por aquellos delitos que el gobierno no pudiera simplemente indultar.  El jefe de las FARC, “Timochenko” ha sugerido, con cruel indiferencia, que esas penas las podrían pagar en las playas de Varadero, Cuba.  Esa parece ser pena suficiente para Aronson, quien dijo en una entrevista con El Tiempo: “No creo que nadie está saliendo libre de este proceso.”

La Corte Criminal Internacional podría discrepar. El Estatuto de Roma de 1998, que estableció la Corte Criminal Internacional (CCI) en el 2002, reconoce el reclutamiento de menores – que incluye la participación activa de niños menores de 15 años en conflictos armados – como un crimen de guerra.  Fue creado precisamente para terminar con la impunidad en casos de reclutamiento.

Mark Drumbl
Mark Drumbl

Según Mark Drumbl, Director del Instituto de Derecho Transnacional de la Universidad Washington and Lee, y autor de “Reimaginando a los Niños Soldados en el Derecho Internacional,” las cortes colombianas podrían evadir la jurisdicción del CCI únicamente si encausaran a los jefes de las FARC por reclutamiento de menores y si el proceso jurídico fuera similar al de la CCI.  “La CCI no respetaría un indulto nacional ni una amnistía por esos delitos,” aseguró Drumbl.

Con respecto a penas suspendidas o penas de labores comunitarias en casos de reclutamiento de menores, “las cosas llegarían a un punto crítico si un jefe de las FARC, por ejemplo, recibiera un pena muy leve y especialmente si fuera indultado,” explicó.

En resumen, si no se encausan a los jefes de las FARC por reclutamiento de menores, la CCI tendría jurisdicción. Si se encausan, pero el mecanismo judicial no es comparable al de la Corte, la CCI tendría jurisdicción. Y si quienes fueran condenados fuesen indultados o evadieran cárcel, la CCI tendría jurisdicción.

El caso de Thomas Lubanga, de la República Democrática del Congo, sirve de ejemplo de lo que la CCI considera penas apropiadas para este crimen de guerra:  Declarado culpable del reclutamiento de menores, Lubanga fue condenado a 14 años de cárcel.

Aún así, en la entrevista de El Tiempo, sobre las críticas que las penas para los máximos responsables serán muy leves, Aronson contestó: “Mire…este proceso no es para castigar a la guerrilla.” Y cuando se le preguntó cuál había sido su “papel destacado” en las negociaciones, vaciló, “…mejor pregúntele a él [Santos] cuál fue mi rol.”

Aronson debe responder a la pregunta.  El acuerdo de paz, tal como lo anunciaron, está por fuera de la justicia internacional y de los ideales americanos.  Los americanos tienen derecho a saber de qué manera Aronson, en su capacidad de enviado del gobierno Obama, influyó sobre ese acuerdo.

@lia_fowler

*Lia Fowler es periodista y Agente Especial retirada del FBI.

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