EL DAÑO ESTÁ HECHO

Vamos a completar el millar de soldados y policías asesinados por las Farc desde que comenzaron los diálogos habaneros y la sociedad colombiana lo acepta

El daño está hecho

Vamos a completar el millar de soldados y policías asesinados por las Farc desde que comenzaron los diálogos habaneros y la sociedad colombiana lo acepta

Rafael Gómez Martínez
Rafael Gómez Martínez

Por Rafael Gómez Martínez

Diciembre 14 de 2014

Primer  caso: hace quince días, 100 valientes campesinos bajaron a la ciudad de Popayán. Que 100 campesinos bajaran de las altas montañas del Cauca no debería ser la noticia. Eso no llenaría los titulares de los rancios medios de comunicación bogotanos embadurnados hasta más no poder con la mermelada oficial del Gobierno de JMS Kerensky quien entrega sin misericordia y sin piedad alguna el país a los niños de Iván.

Su condición es que todos ellos eran, son, víctimas de las Farc por medio de las mutilaciones en diferentes partes de su cuerpo que han sufrido gracias a las minas quiebrapatas sembradas en todas las tierras del Cauca, generando el desplazamiento de centenares de campesinos quienes se encuentran en el más feroz abandono de parte del Estado.

Los 100 campesinos tuvieron la valentía de bajar de sus montañas porque se encuentran cansados de la indolencia de las Farc, pero más aún, de la indiferencia del actual Gobierno frente a sus legítimas reclamaciones.

¿Saben qué pasó? Nadie en la Gobernación del Cauca los escuchó. Solamente, la Defensoría del Pueblo en nivel local tuvo la gentileza de recibirlos.

Segundo caso: una humilde señora, a quien llamaremos Soprano, se dedicó durante años a trabajar por las comunidades caucanas en materia de cultivos alternativos a la hoja de coca. Fue de las primeras líderes que desarrolló un cultivo de café orgánico alternativo para la sustitución de la hoja de coca. Tiene sentido ya que las tierras del Cauca reúnen una serie de condiciones ejemplares para su siembra.

Iván Márquez y Jesús Santrich, burlándose de Colombia
Iván Márquez y Jesús Santrich, burlándose de Colombia

¿Saben qué pasó? Soprano tuvo que salir corriendo de la zona porque se convirtió en una amenaza. Se estaba convirtiendo en una líder en la comunidad. Con tan mala fortuna que cuando llegaron las Farc a su pequeña finca de 4 hectáreas para decirle que ya no podía estar más en la zona, su marido sufrió un infarto cardíaco. Tiempos después del fallecimiento de su marido, Soprano tenía una obligación crediticia con Colpatria junto con un seguro de vida. Cuando fue a reclamar el seguro de vida por la muerte de su esposo se lo negaron con la consecuencia de que en estos momentos se encuentra embargada y a punto de rematar su vivienda ante la indolencia de Colpatria. “Así, funciona el sistema”, le respondieron. Es decir, que Soprano tiene una doble victimización.

Yo, me pregunto: ¿cómo es posible que la sociedad colombiana acepte todo lo que está pasando; así, no más? Por ejemplo: vamos a completar el millar de soldados y policías asesinados por las Farc desde que comenzaron los diálogos habaneros y la sociedad colombiana lo acepta. ¿Así, no más?

Puntilla. ¿Alguien le ha preguntado al ministro Cárdenas en qué se gastó la platica? Señor JMS:This time, you are going to far, como bien canta Peter GabrielSin embargo, usted puede dormir tranquilo porque el daño está hecho.

@ragomezmar

*Miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI

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