LOS VERDADEROS INFILTRADOS

Estos son los verdaderos infiltrados y no los muchachos que resisten la represión gubernamental

Los verdaderos infiltrados

Estos son los verdaderos infiltrados y no los muchachos que resisten la represión gubernamental

Luis José Semprum
Luis José Semprum

Por Luis José Semprum

Mayo 30 de 2016

Se cumplen nueve años del cierre de RCTV. El chavismo pagó un alto costo político por confiscar ese canal, por lo cual decidió que, en adelante, no cerraría más medios, sino que los compraría, por intermedio de sus enchufados.

Fue así como los boliburgueses Raúl Gorrín y Gustavo Gómez López se apoderaron de Globovisión y de El Universal, con el subsecuente cambio de línea editorial. Fue el modelo de muchas otras compras de medios a lo largo y ancho del país. Aunque ya esta historia es conocida.

Lo que no se conoce tanto es que, junto con la adquisición de medios, el chavismo también decidió comprar dirigentes políticos, opinadores y periodistas.

Casos emblemáticos son el del diputado Juan Carlos Caldera, quien recibió dinero de Wilmer Ruperti; y el del ex-subsecretario de la MUD,  Ramón José Medina, financiado por el bolibanquero Víctor Vargas; casualmente ambos pertenecientes a Primero Justicia. Pero hay muchos más, aunque no haya videos que lo comprueben, como en el caso de Caldera.

Estos son los verdaderos infiltrados y no los muchachos que resisten la represión gubernamental.  Son infiltrados porque obedecen las instrucciones de sus financistas, que les exigen postergar la salida de Maduro, para que ellos puedan seguir saqueando el tesoro público.

Ramón José Medina
Ramón José Medina

Reconocer un infiltrado es simple: Son los que dicen que Leopoldo López “se metió‎ en la cárcel él solito”; son los que se reunieron con Roberta Jacobson, para pedirle que Estados Unidos no sancione a los violadores de derechos humanos; son los que viajaron a Dominicana para impedir la aplicación de la Carta Democrática.

En la actual coyuntura, los infiltrados se reconocen porque se oponen a la remoción de Maduro por su condición de extranjero.  Se empeñan en impulsar única y exclusivamente el revocatorio, aunque todo el mundo sabe que este país no aguanta hasta diciembre, fecha más optimista para su realización.

El infiltrado mayor es Henrique Capriles, por varios motivos: Entregó el triunfo de 2013, se opuso a “La Salida”, sabotea la aplicación de la Carta Democrática, critica públicamente a María Corina Machado, rechaza la destitución de Maduro por colombiano, condenó el “Impeachment” de Dilma Rousseff y dice que su modelo a seguir es el mismo de Lula. ¡Qué otra prueba hace falta!

Después de la sentencia del TSJ, que reconoce la nacionalidad colombiana de Maduro, todos debemos apoyar a la Asamblea Nacional, para lo destituya promulgando el Decreto Gramcko. Esto hay que hacerlo pronto, sin importar la opinión de los infiltrados.

@LuisSemprumH

 

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