SIDA EN EL ALMA

En un acto de cobardía e irrespeto por la condición patológica de ciertos enfermos de VIH, Santos dijo que Francisco Santos tiene sida en el alma y que se había dejado contagiar por el odio

Enemigos de la paz con sida en el alma

Federico Arellano
Federico Arellano

Por Federico Arellano

Agosto 12 de 2013

El controvertido Acto Legislativo 001 de 2012, más conocido como el Marco Jurídico para la Paz o Marco Legal para la Paz, que ha dado tanto de que hablar y escribir, no sólo tiene en su contra una demanda de inconstitucionalidad, sino que completó su segunda arremetida de inexequibilidad. La primera demanda fue confeccionada e instaurada por la ONG Comisión Colombiana de Juristas en cabeza de su presidente el Dr. Gustavo Gallón.

Es bueno recordad que también José Miguel Vivanco de Human Rights Watch, también había manifestado que la enmienda constitucional, revestía graves consecuencias de impunidad y que se erigiría como un instrumento atentatorio de los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación.

Es sabido por todos que para el gobierno actual quienes no estemos de acuerdo con regalarle el país a los narcoterroristas en lo político, lo jurídico y lo social, somos enemigos de la paz, pues así hemos sido calificados, o mejor, descalificados por el presidente Santos al alzar la voz en favor de las verdaderas víctimas y reclamar justicia en un país donde por décadas, ha gobernado la impunidad.

Pues bien, curiosamente HRW y la CCJ que por lo general mantienen una línea que comulga con las políticas de Santos, al ver el oprobio institucional contra el Estado de Derecho que vamos a padecer con el acto legislativo, dejaron conocer públicamente su inconformidad con ciertos aspectos de aquel instrumento. Fundamentalmente, la primera demanda trataba del aspecto de impunidad, que no reconoce adecuadamente los derechos de las víctimas y contradice el artículo 2 de la CP y las obligaciones internacionales en derechos humanos y el deber de investigar y juzgar todas las violaciones de derechos humanos y las graves infracciones al derecho humanitario interpretadas a la luz del principio pro homine. Otro punto que se esgrimió como argumento para demandar la contravención de la Carta, fue la de los llamados máximos responsables de delitos graves. En su momento el Procurador General solicitó también que este acto legislativo fuera considerado inconstitucional por reemplazar la Constitución y por generar impunidad considerando que se juzgaría únicamente a los mayores responsables de delitos sistemáticos.

Juan Manuel Santos y el Fiscal General y contratista del Estado, Eduardo Montealegre
Juan Manuel Santos y el Fiscal General y contratista del Estado, Eduardo Montealegre

No se veían pues más ataques jurídicos contra el famoso Marco, cuando en las postrimerías del término dispuesto para tal fin, el Doctor Rafael Guarín –otro enemigo de la paz-, radicó su escrito de demanda en la secretaría de la Corte Constitucional el pasado 30 de julio. Esta segunda solicitud a la alta corporación es complementaria de la primera, pues toca elementos sustanciales como la elegibilidad de terroristas y el narcotráfico, así como la comisión de reatos trasnacionales que no pueden ir a parar al nutrido estante de los delitos de lesa humanidad y violaciones a los Derechos Humanos en Colombia que nos son condenados. En hora buena, quienes tenemos una óptica sensata y en derecho de los pilares de un Estado y sobre todo de una nación que lo que clama a gritos es verdad y justicia, vemos la llegada de este clamor representativo de intereses legítimos de las inagotables víctimas colombianas. El texto contempla la imperiosa necesidad y obligatoriedad de nuestro país de investigar delitos trasnacionales en atención a la Convención de Palermo y delitos de terrorismo con base en el SIDH. En síntesis este acto legislativo es inconstitucional al violar los artículos transitorios 66 y 67 de la Constitución Política, que hablan de los instrumentos jurídicos de justicia transicional. En palabras del actor, “La demanda busca evitar que se renuncie a investigar, juzgar y condenar a los miembros de las FARC involucrados en narcotráfico o hayan ejecutado ataques con bombas como las del atentado de El Nogal en 2003, al igual que a todos los responsables de graves violaciones a los derechos humanos como la tortura, la desaparición forzada y el secuestro”.

Espero que la Corte Constitucional, en un mínimo de demostración de garantías democráticas, dé el mismo tratamiento a esta nueva demanda, que dio a la primera que seguramente no será atendida como violatoria de la norma superior y no lo digo por la información que se pudo haber “filtrado” en los medios de comunicación sobre la ponencia del HM Jorge Pretelt, sino porque me tocó vivir en carne propia su argumentación en materia humanitaria, cuando demandé la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras por su vasto contenido de inconstitucionalidad.

La FM de Vicky Dávila se habló de este tema en la presentación del balance de gestión del presidente Santos. Como se tocaron temas polémicos y sensibles, no podía faltar el de la paz y la reelección. Al llegar a uno de los más álgidos puntos se refirió al ex presidente Uribe y dijo que sus cifras son mentirosas, pues según Santos el número de guerrilleros de las FARC actualmente es el más bajo de su historia. Añadió que Uribe “se la pasa tuiteando todo el día” contra él, sabiendo que no es cierto lo que dice”.

Santos no podía pasar la entrevista sin hacer una mención a su primo Francisco; principal contendor político para las próximas elecciones, aunque aquél dice que éste es el más fácil de vencer. En un acto de cobardía e irrespeto por la condición patológica de ciertos enfermos de VIH, Santos dijo que Francisco Santos tiene sida en el alma y que se había dejado contagiar por el odio. Esta frase más allá del ataque que pueda significar en un debate que se distorsiona con este tipo de declaraciones, es sin duda un agravio desconsiderado en contra de los enfermos de sida, pues es muy clara la intención de la alevosa embestida que descargó el Presidente de la República, reduciendo esa devastadora enfermedad a una palabra peyorativa, cual si fuera dardo envenenado que dispara contra la oposición, por no estar de acuerdo con él; por ser su primo un enemigo más de la paz.

Toda mi consideración con quienes padecen del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. Seguramente ya vamos a empezar a coleccionar nuevos calificativos. Ahora los enemigos de la paz tenemos SIDA en el alma. Qué horror señor Presidente. Abrazo cálido. Seguimos trabajando. #nomasmentiras

@colconmemoria

presidencia@colombiaconmemoria.org

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