COMENZARON LAS EXPROPIACIONES CHAVISTAS EN COLOMBIA

No, esto no es una retaliación de un presidente tahúr y sinvergüenza, como ingenuamente creen algunos; es el proyecto criminal de los terroristas y sus cuadros políticos para empezar golpeando de muerte la propiedad privada, la libre empresa y la democracia total

Juan Manuel Santos, Henry Eder y Harold Eder

Comenzaron las expropiaciones chavistas en Colombia

No, esto no es una retaliación de un presidente tahúr y sinvergüenza, como ingenuamente creen algunos; es el proyecto criminal de los terroristas y sus cuadros políticos para empezar golpeando de muerte la propiedad privada, la libre empresa y la democracia total

Ricardo Puentes Melo
Ricardo Puentes Melo

Por Ricardo Puentes Melo

Octubre 15 de 2015

Era febrero 7 de 2010. No daba crédito a lo que veía en la televisión. Hugo Chávez caminaba con el alcalde del municipio Libertador en Caracas, acompañados de un séquito de infernales, y preguntaba, como en una parodia bananera: “Chamo, ¿y ese edificio de allá a quién pertenece?” A lo cual el alcalde le respondía si era propiedad privada o no. Si lo era, Chávez respondía: “Exprópiese de inmediato..!”

Eso me parecía una especie de film surrealista, una payasada más del tiranozuelo que no llegaría a mayores. Pero llegó. Hoy Venezuela tiene un déficit fiscal de más de 50.000 millones de dólares, una cifra alucinante que tiene en la miseria al país más prometedor de la región.

Nadie creía en el 2010 que a la propiedad privada, protegida constitucionalmente en Venezuela, se le aplicaría aquello que reza en letra menuda en artículo 115: “(la propiedad privada) estará sometida a las condiciones, restricciones que establezca la ley con fines de utilidad pública o de interés general”, y sólo podrá ser expropiada bajo “justa indemnización”.

Eso de “justa indemnización” es tan etéreo y tramposo como las palabras del general Mejía quien asegura que el Ejército será transformado para “servir a los más altos intereses de la nación”, para después de la entrega a las FARC, salir a decir que esos eran los “altos intereses” a los que se refería.

El asunto es que Hugo Chávez, quien prometió respetar la propiedad privada (al igual que lo promete Santos), quien aseguró que no era comunista (al igual que lo hace Santos), terminó quitándose la careta (al igual que lo hará Santos) para reconocer que sí era marxista y que empezarían las expropiaciones y la cubanización de la economía.

Se expropiaron empresas, tierras, edificios, negocios medianos y cuentas bancarias con la excusa de que esto era beneficioso para Venezuela. Se inició una campaña mediática para mostrar a los empresarios como sanguijuelas sedientas de dinero, explotadores de los pobres y fichas del imperio. Y con una opinión pública manipulada por el odio y la lucha de clases, el tirano y su camarilla fueron robando a los empresarios mediante imponerles multas exorbitantes, quebrando sus industrias.

"Oye, pue' ¿y ese edificio de quién es? !Exprópiese!," Chillaba Chávez
“Oye, pue’ ¿y ese edificio de quién es? !Exprópiese!,” Chillaba Chávez

Juan Manuel Santos ya empezó esto en Colombia. Ya ha expropiado tierras a empresarios agrícolas bajo acusaciones de paramilitarismo, y la campaña de expropiaciones apunta a cumplir la meta de 9 millones de hectáreas que las FARC reclaman para poner a funcionar sus republiquetas del crimen, que ellos y el gobierno llaman “Zonas de reserva campesina”.

En la agenda del Foro de Sao Paulo, además del adoctrinamiento marxista de las Fuerzas Militares, de la cárcel o el patíbulo para la oposición y del saqueo a las arcas públicas, es necesario anular a los empresarios que defienden el modelo liberal de economía, la propiedad privada y la libre empresa, así como la libertad de prensa. Esa es la agenda que sigue Juan Manuel Santos, bautizado por la inteligencia cubana con el alias “Santiago” .

En julio de 2014 el complejo azucarero Manuelita celebró sus 150 años y Santos, como presidente de la República, fue invitado principal. En medio de la ceremonia don Henry Eder, un patriarca de casi 90 años pronunció el discurso central y en algún momento de éste le dio por mencionar a Uribe y dijo que él había sido lo mejor para el tema de seguridad en toda la historia de Colombia. Todos los representantes de los ingenios azucareros se levantaron a aplaudir a Eder y Santos no tuvo más remedio que morderse los labios de la rabia.

A continuación, Santos lanzó su discurso con una frase amenazante: “Muchos de los que Henry llamaba la comunidad azucarera no me acompañaron en estas elecciones. Y yo me hacía la pregunta con algunas personas ¿por qué?”

Ese fue el vaticinio de lo que se vendría. A los pocos días atacó a los políticos que apoyan a los azucareros y les quitó las carteras ministeriales. Y la semana pasada consiguió que la Supertindentencia de Industria y Comercio multara a los ingenios del Valle con la estrambótica suma de 100 millones de dólares, acusándolos falsamente de impedir las importaciones de azúcar al país. Nadie dijo cómo podían los empresarios impedir importaciones, siendo esto de la órbita del mismo gobierno de Santos, pero el caso es que necesitaban una excusa para quebrar a los azucareros. Y están a punto de lograrlo.

Colombia solamente produce el 1% de la totalidad mundial de azúcar, pero este solo sector aporta el 4.7% del PIB agrícola nacional y el 56% del PIB agrícola de la región.

Cañaduzal del Valle
Cañaduzal del Valle

Según cifras de Fedesarrollo, este renglón provee sustento a 2.152.000 familias, es decir, cerca de 10 millones de personas.

La verdad es que nunca las importaciones se han obstaculizado (¿Cómo podrían hacerlo?) y, por el contrario, los TLC que firmó Santos con otros países deja mal parada la industria nacional ya que mientras se permite el ingreso de azúcar extranjero al país, se prohíbe rotundamente el azúcar colombiano en otros países.

Tampoco es cierto, como asegura el gobierno de Santos, que el azúcar colombiano sea costoso. La verdad es que el azúcar nacional es el segundo más barato del mundo, después del azúcar brasilero.

Lo que sucede acá es mucho más grave que una simple venganza de Santos contra el sector azucarero por haberse

Juan Manuel Santos con Henry Eder y Harold Eder
Juan Manuel Santos con Henry Eder y Harold Eder

atrevido Eder a decir que Uribe frenó la guerrilla e impulsó el desarrollo del país.

Si miramos las cifras, estos 100 millones de dólares superan en cinco veces al patrimonio de la asociación de azucareros, Asocaña, en tanto que las FARC, en un solo año, tienen utilidades de 800 millones de pesos. Mientras a los empresarios se les quiebra, a los narcoterroristas se les premia con impunidad y con la promesa de que sus capitales derivados del crimen no serán tocados.

Lo que en realidad está pasando es que Juan Manuel Santos, siguiendo el libreto escrito desde Cuba, va a quebrar a los industriales colombianos mediante una multa impagable para, luego, expropiar a la industria azucarera con el fin de “salvarla”.

Eso es lo que pretende. Eso es lo que ya empezó a andar en Colombia. Eso es lo que Castro, Timochenko y Santos han planeado desde hace muchos años.

No, esto no es una retaliación de un presidente tahúr y sinvergüenza, como ingenuamente creen algunos; es el proyecto criminal de los terroristas y sus cuadros políticos para empezar golpeando de muerte la propiedad privada, la libre empresa y la democracia total. No hay que olvidar que Juan Manuel Santos, al igual que la familia Galán y los cabecillas de las FARC, nunca en su vida han hecho cosa diferente a vivir de la teta del Estado y de los impuestos de los colombianos. Santos, al igual que los otros, desprecia a los empresarios que han forjado su capital con esfuerzo y dedicación.

¡Alístense vallunos..! Pronto tendrán en las mesas directivas de ASOCAÑA, ANDI y FEDESARROLLO a Timochenko y sus secuaces. Ya lo verán.

Porque deben saber que la única industria que Juan Manuel Santos protege con ahínco, es la industria del secuestro y el narcotráfico.

@ricardopuentesm

ricardopuentes@periodismosinfronteras.com

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