CONFESIÓN DE CULPAS

Por ser visto como hombre de derecha, amigo de Uribe y no de Piedad Córdoba, es posible que haya sido incapaz de apreciar la validez de los testigos que permitieron la condena a 30 años de cárcel del coronel Plazas Vega

CONFESIÓN DE CULPAS

Plinio Apuleyo Mendoza

Por Plinio Apuleyo Mendoza

Con un gesto de verdadera humildad cristiana, debo reconocer que mi querida y combativa amiga, María Jimena Duzán, autora de una columna en Semana que me concierne, tiene razón. Parece una charada de mal gusto que en mi informe sobre los olvidados del Pabellón Ere de la Picota haya comparado este centro de rumbas y bacanales -así lo llama ella- con el campo de concentración de Auschwitz. ¿Acaso en La Picota hay hornos crematorios? ¿Acaso los reclusos que allí se encuentran están convertidos en esqueletos vivientes? ¿Cómo pueden quejarse muchos de ellos de que se les haya confiscado la libertad, deteniéndolos o condenándolos sin pruebas válidas, cuando disponen de teléfonos móviles para hablar con su familia y pueden distraerse escuchando la radio, siguiendo las noticias por un televisor o apaciguando su encierro gracias a la Internet? Nada de esto, en efecto, existía en Auschwitz.

Sólo tengo una débil disculpa para apaciguar la furia de María Jimena, cuya amistad de ninguna manera quiero perder. La frase “Este es nuestro Auschwitz” no fue mía, sino de mi compadre, el senador Álvaro Araújo, luego de ser condenado a nueve años y cuatro meses de prisión por alianzas nunca demostradas con paramilitares. Desde luego, él no se refería a las condiciones de su detención, sino al hecho de que allí, como en Auschwitz, estaban recluidos hombres que no habían cometido delito alguno sin que su suerte fuera entonces conocida. Pese a ello, insisto en que María Jimena tiene razón cuando sostiene que no se puede poner en el mismo rasero de los recluidos en Auschwitz “a un parapolítico como Álvaro García, condenado por haber participado en masacres de paramilitares”. La única pequeña equivocación que le anoto es que, en vez de los ‘parapolíticos’ culpables de crímenes, me he ocupado sólo de quienes alegan y demuestran su inocencia.

¿Inútil tarea? Quizás en vez de haber gastado meses en investigar y denunciar supuestas injusticias cometidas con Mario Uribe, Araújo, Gómez Gallo, Jorge Noguera, el coronel Mejía Gutiérrez, Ciro Ramírez, Plazas Vega, el general Uscátegui, Rito Alejo y tantos otros, he debido satisfacer las ansias de nuestro periodismo light contando cómo algunos organizan estruendosos cumpleaños o se las arreglan para disponer de una botella de whisky en La Picota.

María Jimena Duzán y Andrés Pastrana

Tal vez, en lugar de poner en tela de juicio la probidad de arcángeles como Mancuso y ‘Pitirri’, he debido aceptar la versión de este último, según la cual Mario Uribe hizo asesinar finqueros de La Mojana para adquirir sus tierras, aunque nunca estuvo allí ni compró nada. No fui capaz de considerar legítimo premio a la entereza y valor de ‘Pitirri’ el que la Corte lo enviara a Canadá con 43 parientes. Lo mismo debía decir de doña Dioselina Ramírez, noble dama cuyo testimonio sin pruebas permitió la condena de Araújo. También ella se encuentra en Canadá, gracias a su coraje, pese a haber sido condenada en Colombia por homicidio.

Y por ser visto como hombre de derecha, amigo de Uribe y no de Piedad Córdoba, es posible que haya sido incapaz de apreciar la validez de los testigos que permitieron la condena a 30 años de cárcel del coronel Plazas Vega, uno de ellos culpado por delitos que suman 104 años de cárcel y el otro, un valeroso fantasma que usó en su testimonio dos nombres antes de desaparecer.

En fin, de ahora en adelante, querida María Jimena, te prometo poner flores en el altar de la Corte Suprema de Justicia, escuchar con atención las denuncias del Colectivo de Abogados Alvear Restrepo, comprender al fin que los militares son los malos de la película y ver como salida de nuestro conflicto armado las ofertas de paz de ‘Alfonso Cano’. Nunca es tarde para rectificar. Mea culpa.

 

17 de Febrero del 2011

 

Comentarios

Loading Disqus Comments ...
Loading Facebook Comments ...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *