DESDE ALEMANIA: ¿QUÉ PASA? ¿NO PASA NADA?

Olvidemos a los secuestrados, olvidemos a los soldados heridos e incapacitados, olvidemos a los niños reclutados, hasta olvidemos la tregua que no lo es y aprovechemos este momento grande para empezar de nuevo al mejor estilo colombiano, de que se llama una sociedad sin memoria

¿Qué está pasando…? ¿O no pasa nada?

Annette Teßmann
Annette Teßmann

Por Annette Teßmann – Desde Alemania

Mientras traducía la columna escrita por el coronel Villamarin acerca de las fosas comunes de las Farc denunciadas por Martín Sombra, me han surgido muchas preguntas y observaciones. Quiero compartir algunas de ellas con ustedes:

¿Podemos esperar que Hollmann Morris haga una película sobre estas fosas comunes?

¿Y podemos esperar que el juez Baltasar Garzón lo acompañarlo de nuevo en esta tarea?

¿ El gobierno colombiano busca un trámite para que las Farc sean una organización política legal? ¿Así de simple? Como me gusta la propuesta del doctor Antanas Mockus que quiere entrenar las Farc en la política, pues Antanas Mockus, les puede transmitir muy bien cómo se pierde una elección presidencial.

El tiempo de las disculpas del senador Roy Barreras. Primero hizo algo muy arriesgado como el “Marco juridico para la paz”, en eso el señor Vivanco de HRW me da la razón, y después se disculpó pero siguió adelante con ideas que están en desacuerdo con el Derecho Internacional Humanitario.  ¡Que buen ejemplo!

Senador Barreras, le falta por lo menos una disculpa. Proponer a los militares condenados que aceptan ser culpables de algún acto que no lo cometieron a cambio de su libertad.

Es una exigencia para despreciar los trámites de las apelaciones y casaciones de los militares para probar su inocencia, ante una justicia que condiciona el soldado colombiano como asesino, cuando está actuando bajo el mando y en cumplimiento de su misión.

La famosa celebración de Santos frente a un partido de fútbol, en pleno sitio y a escasas horas de ocurrida una masacre por parte de las FARC
La famosa celebración de Santos frente a un partido de fútbol, en pleno sitio y a escasas horas de ocurrida una masacre por parte de las FARC

Me imagino que los verdaderos culpables de los falsos positivos con gusto aprovecharon este ofrecimiento.

Si alguien merece un cuestionamiento por ser el iniciador de una política de impunidad ¿quién lo es?

Señor Presidente Santos,  traté muy duro de comportarme como buena europea y alegrarme cuando solo he oído las palabras Paz y Derechos Humanos. Es el superior de todo!

Olvidemos a los secuestrados, olvidemos a los soldados heridos e incapacitados, olvidemos a los niños reclutados, hasta olvidemos la tregua que no lo es y aprovechemos este momento grande para empezar de nuevo al mejor estilo colombiano, de que se llama una sociedad sin memoria.

Como los tres monos del dicho japonés: No ver nada, No oír nada y no decir nada.

Si la meta es no repetir los errores del pasado, ¿porqué de nuevo hay tanto silencio y tanto misterio en contraste de permanente publicidad de las Farc ante la prensa?

Lo sorprendente es que no haya una reacción ante la permanente e infundada acusación de su gobierno por parte de las Farc. Uno puede pensar muy tranquilo que ignorarlo es el precio, para mantener la negociación viva, como política del Estado. Pero al otro lado, cuando hay criticas de columnistas, periodistas o militares inmediatamente hay una reacción hasta echarlo del puesto.

Yo no puedo decir que siempre tenían la razón, pero tampoco se puede decir que las Farc la tienen. ¿Qué mensaje es ese para la sociedad?

No es suficiente que solo haya palabras claras del parte del Ministro de Defensa y de los Generales militares y policías. Pienso que la sociedad colombiana no tiene la más mínima idea de cómo se está desarrollando la política.

Aunque no me gustan estas metáforas, aquí no se trata de un juego de póker, no es conveniente confundir a todo el mundo, se requiere claridad y orientación.

Si el Marco Jurídico para la Paz contiene el juzgamiento de los más responsables,  por crímenes de lesa humanidad ¿qué esperan para actuar? Por Dios, ¡gran parte de ellos están en Cuba!

La negociación debe servir para rescatar a los niños reclutados y las mujeres violadas permanentemente. Debe ser para lograr el regreso de los secuestrados, para fortalecer el regreso a la civilidad de los guerrilleros rasos que militan en las filas de las Farc, con el fin de inducirlos a armonizar la interacción humana. Son condiciones previas para no repetir los fracasos del pasado y por fin encontrar la anhelada paz.

Al doctor Montealegre,  solo se le puede repetir de enésima vez, ¿cuándo podemos esperar un nuevo examen grafológico de los escritos del supuesto testigo en los “procesos del Palacio de Justicia”?

No veo por qué la nueva priorización podría ser una excusa más para obstaculizar las apelaciones y casaciones.

Si el ente acusador está tan seguro en sus investigaciones, ¿cuál es el temor?

¿Temen  tener que dar otra disculpa pública similar al aberrante caso de Sigifredo López?:

No ven más allá de la nariz. No oyen la voz correcta. No dicen nada demasiado largo. Y en los procesos del “Palacio de Justicia” : No ven lo obvio, que no hay prueba No oyen los argumentos difundidos por el magistrado Acuña. No dicen nada – todavía, ¿hasta cuándo?

Para todos ustedes Feliz Año Nuevo en paz y con justicia..!!

No es un chiste, me refiero de la paz basada en la honestidad y la voluntad para un cambio real y la justicia verdadera basada en pruebas y sin miedo, sin corrupción ni falsedad.

Annette Tessmann

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