EL ABRAZO DE LA SERPIENTE

Un brazo se proyecta desde la Corte Internacional de Justicia en donde el gobierno marxista de Nicaragua ha logrado exitosamente ganarle a Colombia espacios de mar territorial y el otro brazo sale de la mesa de negociación de La Habana

El abrazo de la serpiente

Un brazo se proyecta desde la Corte Internacional de Justicia en donde el gobierno marxista de Nicaragua ha logrado exitosamente ganarle a Colombia espacios de mar territorial y el otro brazo sale de la mesa de negociación de La Habana

Horacio Puerta Calad
Horacio Puerta Calad

Por Horacio Puerta Cálad

Marzo 23 de 2016

Si alguien se hubiese aplicado con vocación profética a interpretar uno de los rasgos más característicos de los gobernantes colombianos, habría podido vaticinar dos hechos que hoy conspiran contra el futuro del país.

Colombia está en riesgo de quedar aprisionada por el abrazo de dos frentes políticos muy distintos en sus propósitos, pero aupados por un mismo ideario totalitario de izquierda, que busca asfixiarla.

Un brazo se proyecta desde la Corte Internacional de Justicia en donde el gobierno marxista de Nicaragua ha logrado exitosamente ganarle a Colombia espacios de mar territorial, y el otro brazo sale de la mesa de negociación de La Habana en donde las fuerzas marxistas totalitarias de las Farc han logrado exitosamente ganar también el espacio de poder político que nunca pudieron lograr en cincuenta años de accionar terrorista.

Dos escenarios que el hipotético y perspicaz aprendiz de profeta   hubiera podido vislumbrar con solo haber auscultado el carácter pusilánime o autista de la mayoría de nuestros gobernantes, como el del presidente Santos.

Daniel Ortega, con sus logros ante la CIJ, desnudó no solo las falencias de la diplomacia internacional de este gobierno, sino también la de todos los otros que desde 1969 dieron por cierto que el meridiano 82 acordado en el tratado Esguerra- Bárcenas de 1928, era el límite marítimo entre Colombia y Nicaragua.

Es la misma falencia que  brilla como una mancha ominosa en las páginas de los tratados de límites internacionales en donde cada país que levantó la voz a Colombia para demandarle más de nuestro territorio, encontró, para su suerte, a unos gobernantes sin sentido de grandeza, pusilánimes, fáciles de tramar entre los bastidores de la diplomacia, o de engañar con argucias en el momento de definir unos límites en una mesa de trabajo, porque en esa materia, no conocían más allá de los límites  correspondientes al altiplano cundi -boyacense.

Juan Manuel Santos y Canciller Holguín
Juan Manuel Santos y Canciller Holguín

Quienes tengan duda de esto, basta con que miren los Atlas del Instituto Geográfico Agustín Codazzi para que se percaten de cuál era el territorio de Colombia una vez se desintegró en 1830 la llamada Gran Colombia, con el retiro de Ecuador y Venezuela.

Así mismo, los logros de las Farc en la mesa de La Habana son también producto del carácter pusilánime del presidente Santos por la forma como a escondidas diseñó en familia con su hermano Enrique los diálogos de paz, en donde de entrada, reconoció al grupo terrorista su condición de iguales para negociar por no haberles puesto condición ninguna.

Quienes tengan duda de esto pueden también repasar todos los pasos y contra pasos que el gobierno Santos ha dado para ajustarse a las pretensiones de las Farc en estos casi cuatro años que llevan las negociaciones.

Por eso, y por su carácter pusilánime, y así lo haya dicho con “determinación” de que no volverá a la Corte Internacional de Justicia a defender los intereses de Colombia, muy probablemente allí habrá de volver una vez se le pase el berrinche.

Pero no todo podía ser un fracaso en la política internacional del presidente Juan Manuel Santos y su canciller María Ángela Holguín, pues lograron vender la gran mentira que Colombia está inmersa en una guerra civil hace cincuenta años, mentira que ya repitió en La Habana el presidente de Estados Unidos Barack Obama, que debe tener riendo tramposamente a nuestros dos personajes.

Comentarios

Loading Disqus Comments ...
Loading Facebook Comments ...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *