“ESO ES TRAICIÓN AL PUEBLO AMERICANO”: DONALD TRUMP
“Nunca pensé en atacar a China, y China lo sabe”, dijo Trump en su declaración, en la que también calificó a Milley de “débil e ineficaz”.
El general Mark Milley y Li Zuocheng, general del EPL
Por Redacción Periodismo Sin Fronteras
Septiembre 15 de 2021
Un escándalo que los medios norteamericanos han tratado de esconder, se desató en Estados Unidos luego de las revelaciones de los periodistas del Washington Post quienes, por supuesto, quisieron centrarse en la supuesta “locura” del entonces presidente Donald Trump; “locura” diagnosticada por el presidente del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley.
Las revelaciones hechas por Bob Woodward y Robert Costa se centran en la pretendida pérdida de juicio del mandatario, pero, al lado de eso, se encuentra la escalofriante verdad: Que el general Milley mantuvo contacto cercano con el Partido Comunista chino, al cual le pidió orientación y consejo frente a los sucesos electorales del país.
Milley, dicen los periodistas, llamó en secreto al Partido Comunista chino para tranquilizarlos respecto a un supuesto ataque nuclear a China que estaría tramando Trump para tender una cortina de humo en su eventual derrota en las elecciones.
En enero 8 de 2021, dos días después del asalto a la Capitolio de los Estados Unidos, Milley le marcó de nuevo a su homólogo chino para asegurarle que si Trump ordenaba un ataque a China, el Ejército no lo acompañaría.
Woodward y Costa también escribieron que Milley llamó en esos días a la señora Nancy Pelosi para tranquilizarla. “Hay más posibilidad que exista una bola de nieve en el infierno, a que este presidente, o cualquier presidente, pueda lanzar armas nucleares de manera ilegal, inmoral y poco ética sin la certificación adecuada”, dicen en el libro, y la llamó “Presidenta Pelosi”, a lo que ella agradeció y le pidió al general que tuviera vigilado a Trump porque “Él está loco. Ud sabe que está loco. Ha estado loco durante mucho tiempo. Así que no diga que no sabe cuál es su estado mental”.
“Señora presidenta”, dijo el general Milley, “estoy de acuerdo con usted en todo”.
Cuando Donald Trump conoció las declaraciones, se indignó profundamente y aseguró que Milley había cometido un crimen al conspirar a espaldas del presidente para comunicar la política estadounidense a adversarios extranjeros. “Nunca pensé en atacar a China, y China lo sabe”, dijo Trump en su declaración, en la que también calificó a Milley de “débil e ineficaz”.
El presidente Joe Biden, por el contrario, dijo que Milley actuó correctamente. “Tengo una gran confianza en el general Milley”.
El portavoz de la oficina del presidente del Estado Mayor Conjunto, general Mark Milley, salió en defensa del general y dijo que Milley había actuado bien.
Lo cierto es que, según varios analistas, lo que Milley hizo y admite ahora es un golpe de Estado efectivo en la cúspide de los Estado Unidos de América, entre funcionarios estadounidenses y miembros del Partido Demócrata, en unión con líderes del Partido Comunista chino.
Lo que se sabe de Milley es que es un defensor acérrimo de las tesis marxistas en el Ejército y que ha sido un antiguo aliado del Partido Comunista Chino, cuyo general Li Zuocheng es un amigo suyo.
“General Li, usted y yo nos conocemos desde hace cinco años. Si vamos a atacar, los llamaré con anticipación. No va a ser una sorpresa”, dijo. “Li tomó la palabra del presidente”, señala The Washington Post.
“Él está loco. Ud sabe que está loco. Ha estado loco durante mucho tiempo. Así que no diga que no sabe cuál es su estado mental”: Pelosi
Milley creía que Trump intentaría crear una crisis en un esfuerzo por tomar el poder, “similar a la explotación de Hitler en 1933 de un incendio provocado en el Reichstag alemán para ayudar a instituir poderes de emergencia”, según The Washington Post.
La verdad es que fue el establecimiento anti-Trump el que desató ese pequeño estallido en el Capitolio y lo convirtió, mediante la propaganda, en un estallido social que jamás existió.
“Aquí se trata de un político experimentado que ha estado en Washington, D.C., 50 años, sea lo que sea”, dijo Milley al Estado Mayor Conjunto.
A lo que replicó un comentarista: “Ese político experimentado luego calificó la retirada afgana como un ‘éxito extraordinario’, antes de mostrar abiertamente su desdén por los estadounidenses muertos que llegaban a Dover.
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