“LOGRAREMOS UNA COLOMBIA SOCIALISTA”: FARC-ELN

Buscan una Asamblea Nacional Constituyente a la medida de los narcoterroristas de FARC y ELN

Por Ricardo Puentes Melo
Marzo 6 de 2019
@ricardopuentesm
ricardopuentes@periodismosinfronteras.com

El informante es un hombre enjuto, muy parecido físicamente al “Médico” Jaramillo, cabecilla de las FARC. Desde hace cerca de año y medio le pasa información al Ejército y le ha entregado pruebas documentales de muchos planes que se han llevado a cabo, y otros que aún se están cocinando.

Todo eso lo conoce el gobierno de Iván Duque y el alto mando militar, pero la complicidad es evidente. Por esa razón el mismo informante nos contactó de nuevo (en el pasado nos ha filtrado información). Algo tenebroso se viene sobre Colombia, y hasta quienes posan de contradictores de las narcoguerrillas marxistas están implicados.

Todo esto de los diálogos con las FARC, y el teatro de confrontación con el ELN no tiene otro objetivo diferente al del establecimiento de una sociedad socialista en Colombia

“Se lo dije a Inteligencia del Ejército, con grabaciones y documentos; se lo dije al gobierno del presidente Duque, a los delegados de su ministro. Toda la presión armada y todas las movilizaciones sociales en varias ciudades del país, tienen ese objetivo”, dice el informante.

Lo que han estado haciendo las FARC-ELN -e intensificarán en el futuro- es crear una sensación de temor en las regiones mediante diversos actos terroristas y asesinatos selectivos, secuestros, etc. Se infiltrarán agitadores en las movilizaciones que los bandidos no controlan ni organizan. Esto se acompaña con la financiación, mediante el dinero del narcotráfico, de grandes movilizaciones y también, claro que sí, el apoyo a candidatos afines al ELN, o abiertamente provenientes de sus filas.

“El Dr Iván Zuluaga me dijo que ese personaje no era del ELN, así que le dieron el aval”, me dijo Uribe. Y las cosas quedaron así

Respecto a esto, personalmente tuve conocimiento de un candidato a una alcaldía en Santander; esta persona era un guerrillero activo y todos en ese pueblo lo sabían. Lo sorprendente era que estaba avalado por el Centro Democrático. Cuando lo supe, le comuniqué inmediatamente al senador Álvaro Uribe Vélez, dueño de esa colectividad -donde yo estaba militando aún-, y no se hizo nada. “El Dr Iván Zuluaga me dijo que ese personaje no era del ELN, así que le dieron el aval”, me dijo Uribe. Y las cosas quedaron así. Lo cierto es que sí lo era y lo sigue siendo. Y sigue en las filas del Centro Democrático.

Regresando a las revelaciones del Eleno, y para resumir lo que se le viene a Colombia, tenemos lo siguiente:
1. Recrudecimiento de las acciones terroristas para generar temor y, al mismo tiempo, las organizaciones sociales hagan presión mediática para agilizar el proceso de paz con el ELN.
2. El 25 de abril de este año se proyecta realizar un gran paro nacional, con activismo fuerte en cerca de 30 ciudades de gran sensibilidad, de acuerdo a sus cercanías con infraestructura neurálgica.
3. De ese Paro Nacional, con muestras de poder (atentados terroristas), presión mediática, grandes eventos académicos, presión estudiantil y sindical, el ELN-FARC busca generar diálogos regionales donde los bandidos y sus ONG tengan una fuerte presencia y ascendencia “intelectual” de sus Think Tanks. El propósito, en el cual ya los grandes medios de comunicación se comprometieron, es mostrar a la opinión pública que se necesita un gran cambio en todas las áreas e institituciones del país.
4. Desde lo regional (incluso desde lo local, para el caso de Bogotá) el ELN-FARC intenta presionar para que hayan cambios totales en el reordenamiento territorial. “Lo que se busca es una gran revolución que reordene todo”, dice el informante. “Esto se está trabajando ya en el Catatumbo, en Ciudad Bolívar (Bogotá), Quindio, Arauca y Nariño… Todo está listo para presionar por esos grandes cambios”, asegura.

Se busca, por ejemplo, que la minería, incluyendo el sector petrolero, sea controlado por las “comunidades” donde se explote el sector. Esto, por supuesto, porque los bandidos tienen allí el poder militar y político.
Le pregunto al informante lo obvio: si el gobierno cubano tiene injerencia en esto.

“Claro que sí. Ud lo sabe y lo ha publicado. Todo esto viene desde Cuba. Todo está planeado desde hace mucho y la línea no se cambia. Toda la clase política está involucrada en esto y está de acuerdo.. Todos hasta el uribismo se reunió con gente de las FARC, en el 2012. Todo para volver a Colombia un país socialista”.

Y sí. Aparte de unas grabaciones (que publicaremos cuando sea el momento) y otros documentos que me entrega, en donde se confirma todo lo que dice, lo que se puede discernir del último informe es que Cuba y el gobierno colombiano han puesto pie en el acelerador para establecer el socialismo del Siglo XXI en Colombia. A lo cubano.

Y a lo cubano generarán esos cambios necesarios, presionando desde las bases para que el gobierno nacional, fingiendo no poder hacer nada más que “escuchar el clamor del pueblo”, y con las Fuerzas MIlitares neutralizadas, establezca esos cambios estructurales donde la falsa ideología de “derecha” de este gobierno, sea vista como algo obsoleto, corrupto y necesario de extirparse.

Al mismo tiempo que se pone en evidencia una crisis de gobernabilidad, mediante medidas poco populares, tales como subir los impuestos, elevar los niveles de corrupción, premiar la falta de justicia, desprestigiar la Fuerza Pública (ponerlos a perseguir a consumidores de empanadas es una de esas maneras), vulnerar los derechos de los pensionados, aumentar la crisis en la salud, etc., el gobierno, fingiendo ser un gobierno de derecha tomando medidas de derecha, lo que realmente está haciendo es crear un caldo de cultivo para que la sensación de desigualdad e injusticia lleven a los colombianos a clamar por un cambio profundo.

Ese clamor por un “cambio profundo” es lo que el modelo cubano es especialista en fabricar. Ante una problemática común, que se puede resolver aplicando la ley, por ejemplo, el modelo cubano empuja para que se haga una reforma constitucional total. Y así con todo.

Lo que se busca en esta etapa es, lo hemos dicho muchas veces, una Asamblea Nacional Constituyente a la medida de los narcoterroristas de FARC y ELN. Para eso fue creada, con el apoyo del uribismo, la Justicia Transicional que dio a luz a la JEP.

Esa nueva Constituyente garantizará, debido a la desaparición o postración de la derecha, y al dinero del narcotráfico, que la nueva sociedad socialista sea un hecho.

El trabajo para empoderar a la izquierda ha sido laborioso y efectivo.

“Por eso es que hoy en día el uribismo hace alianzas con las FARC o pone una candidata a la alcaldía de Bogotá abiertamente izquierdista, y a las bases del uribismo se les hace lo más normal del mundo. Ya han sido reblandecidos por todo ese trabajo que han hecho haciéndose pasar como de derecha.”, exclama, dándome la razón.

Con el desprestigio de Duque, la izquierda abierta ha ganado mucho terreno. Ese era el plan. Y el ELN, en un documento secreto que, por supuesto, tiene el gobierno, ya se siente muy confiado en afirmar que el triunfo de la izquierda en estas próximas elecciones será tan abrumador que el próximo presidente, si todo sigue marchando como va marchando, será una persona abiertamente socialista. Ya, hasta FARC-ELN está tratando de definir un nombre para ese Frente Popular y Democrático que conglomera a todas las corrientes marxistas del país.

Hay que dar la batalla para evitar este desolador panorama. Pero no se ve muy bien qué compañeros de batalla están dispuestos a pelearla.