EL PERIODISMO DE OPOSICIÓN QUEDA SIN PROTECCIÓN EN COLOMBIA

La eliminación del esquema de seguridad al periodista Ricardo Puentes Melo es un golpe contra la libertad de prensa. Con ese acto cobarde, se intimida y se pone en peligro la vida de un periodista de renombre que por su valiente labor profesional recibe amenazas de muerte

El periodismo de oposición queda sin protección en Colombia

Eduardo Mackenzie
Eduardo Mackenzie

Por Eduardo Mackenzie

7 de octubre de 2013

Digámoslo de la manera más simple: si algo le ocurre al periodista Ricardo Puentes Melo, el señor Andrés Villamizar, director de la Unidad Nacional de Protección,  tendrá que responder por eso. Y no sólo  Villamizar,  sino también el ministro del Interior,  Aurelio Iragorri Valencia y, a su vez, el presidente Juan Manuel Santos, pues lo que acaba de hacer  Andrés Villamizar tuvo que haber sido consultado con el ministro y con la cabeza del poder ejecutivo.

Hace menos de una semana, el 4 de octubre de 2013, Ricardo Puentes, director del portal Periodismo sin Fronteras, y uno de los mayores críticos de las negociaciones entre las Farc y el presidente Santos en La Habana,  salía de su apartamento  en Bogotá en un automóvil, con sus guardaespaldas. De pronto, un auto los bloqueó en una calle. Unos hombres le ordenaron a Puentes salir del vehículo. Le entregaron un papel y le dijeron que, a partir de ese instante, quedaba sin esquema de seguridad. Sin que él pudiera pedir una explicación, los hombres y los escoltas que protegían al periodista hasta ese momento abandonaron el lugar. El periodista quedó solo en la calle.

Horas después, yo recibía este mensaje de Ricardo: “Me interceptaron. Llegaron como un comando de asalto y me bajaron del auto. Me quitaron los guardias en medio de la calle. Generalmente, cuando le van a retirar el esquema de seguridad a una persona protegida, ellos avisan, citan a la persona a una oficina y le explican. En mi caso, la decisión fue totalmente irregular y repentina. Me quitaron la protección mediante un asalto en la calle”.

¿Por qué la  Unidad Nacional de Protección obró de manera tan arbitraria con un periodista que  estaba bajo su protección? ¿Quién pudo haber ordenado esa revirada brutal y furiosa contra un periodista que necesita protección?  Tal comportamiento de un organismo del Estado es una clara violación de los Derechos Humanos.

Darío Arismendi, periodista oficialista, y Andrés Villamizar Pachón, director de la Unidad Nacional de Protección
Darío Arismendi, periodista santista oficialista, y Andrés Villamizar Pachón, director de la Unidad Nacional de Protección

Hasta hoy nadie ha podido explicar qué pasó. Sin embargo, se trata de un golpe contra la libertad de prensa. Con ese acto cobarde, se intimida y se pone en peligro la vida de un periodista de renombre que por su valiente labor profesional recibe amenazas de muerte.

La protección de Ricardo Puentes Melo había sido renovada hace un año por orden expresa de Andrés Villamizar. Empero, la decisión del viernes no estaba firmada ni por Villamizar, ni por su segundo al mando, José Luis Aguilar. Puentes intentó hablar con el primero pero no pudo localizarlo. Aguilar le dijo algo sorprendente: que él mismo “no había sido informado” de esa medida. Algo muy raro está sucediendo en la Unidad Nacional de Protección.

Andrés Villamizar no ha querido hablar acerca de ese incidente. Se limitó a hacer frases sobre lo que todo el mundo sabe. Mediante un mensaje Twitter, dijo que, en general,  la decisión de proteger a alguien “no se toma teniendo en cuenta la ideología” de la persona. Radio Caracol solo pudo citar las frases vacías de Villamizar. Este insistió en que “nada tiene que ver la ideología de una persona”, y que la UNP está  obligada a “proteger más a los opositores, sean de izquierda o derecha”. Palabras sin sentido pues lo que ocurrió el 4 de octubre muestra que la conducta de la UNP es errática y deja sin garantías a los opositores.

Ricardo Puentes ha hecho en las últimas semanas revelaciones sobre el turbio pasado del actual ministro de Justicia, Alfonso Gómez Mendez, quien arrastra unas cacerolas difíciles de ocultar: vínculos con las Farc (confirmadas por algunos  jefes terroristas desmovilizados) y haber sido abogado de un mafioso notorio, Giorgio Sale, gran amigo de un jefe paramilitar deportado a Estados Unidos: “el mono” Mancuso.

El director de Periodismo sin Fronteras ha probado, por otra parte, la venalidad de los fiscales y jueces que intervienen en el caso del Coronel Alfonso Plazas Vega, el proceso más absurdo, surrealista e ilegal de la historia de Colombia. Puentes  obtuvo las dramáticas declaraciones de Edgar Villamizar Espinel, quien demostró que él nunca había testimoniado contra el Coronel Plazas Vega y que la fiscal de ese caso había inventado un testimonio bajo ese nombre para condenar de alguna manera al Coronel Plazas. Ricardo Puentes descubrió, además, que uno de los acusadores más fanáticos del Coronel Plazas, un tal René Guarín, era un militante del M-19 con abultado pasado criminal, detalle que él había ocultado y que la Fiscalía había escondido a pesar de que la condena de ese individuo era plenamente conocida por la justicia.

El investigador Puentes Melo también reveló en días pasados que Rubén Darío Pinilla Cogollo, el magistrado del Tribunal Superior de Medellín que pretende abrirle un proceso de hostigamiento al ex presidente Álvaro Uribe, a los comandantes de las Fuerzas Militares de Colombia y a los empresarios colombianos, fue un orgánico del M-19, de Anapo Socialista y del EPL. Ricardo Puentes trató en vano de entrevistar a Pinilla Cogollo pues éste se negó a responderle.

El hecho más reciente que encolerizó quizás a alguna alta instancia del Gobierno contra Ricardo Puentes ocurrió este 2 de octubre. Ese día él

Álvaro Uribe Vélez, el presidente más amado por los Colombianos. Y el más odiado por las FARC. (Foto Angélica Torres, Periodismo Sin Fronteras)
. El gobierno se encolerizó porque Ricardo Puentes hizo público un plan para asesinar a Álvaro Uribe y a Alejandro Ordóñez (Foto Angélica Torres, Periodismo Sin Fronteras)

puso en línea un artículo que, en uno de sus apartes, dice:  “Periodismo Sin Fronteras tuvo acceso a una información privilegiada de inteligencia según la cual las FARC, frustradas por no haber podido cumplir su meta de asesinar al ex mandatario Álvaro Uribe Vélez en meses anteriores –tal y como lo denunciamos aquí-, y para lo cual había entrenado especialmente a un grupo de terroristas de sus mismas filas, fijaron el mes de octubre de este año como fecha para intentarlo de nuevo. Solo que para esta ocasión lo harían con un carro-bomba que explotarían en los lugares que frecuentará el Dr. Uribe Vélez, y cuyo itinerario ya conocen perfectamente gracias a que una famosa ex congresista logró infiltrar algunos de sus seguidores en el círculo de confianza del hoy aspirante al Senado de la República”.

Esa fuente reitera que las Farc están tramando atentados contra el ex presidente Uribe y contra el actual Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez Maldonado, así como contra el periodista Puentes y otras personalidades. 48 horas después de la difusión de ese informe, Ricardo Puentes fue interceptado en la calle. A pesar de que Puentes entregó una copia de ese informe de inteligencia, la UNP no ha alertado a los interesados acerca de lo que están tramando los terroristas.

El movimiento uribista sí protestó. “Periodismo sin Fronteras ha hecho graves revelaciones [sobre el] accionar político del gobierno del presidente Juan Manuel Santos. Retirarle su protección por parte del Estado, es un mecanismo para silenciar al periodista Puentes Melo”,  declaró la Fundación Centro de Pensamiento Primero Colombia, antes de exigir el restablecimiento inmediato del esquema de seguridad del periodista. Este lunes, Fernando Londoño, director de La Hora de la Verdad, de Radio Red de RCN, hizo un enérgico pronunciamiento al respecto y responsabilizó al gobierno de lo que le pueda pasar a Ricardo Puentes y a su familia. Se puede escuchar esa entrevista en: http://www.ivoox.com/entrevista-ricardo-puentes-melo-07-10-2013-audios-mp3_rf_2424655_1.html

¿Qué dirá esta vez la Fundación para la Libertad de la Prensa (Flip)? La Flip-Bogotá le negó en el pasado el apoyo a Ricardo Puentes, tras catalogarlo como “periodista de derecha”. Dirigida por activistas, la Flip viola sus propios estatutos y la ética periodística al caer en tales sectarismos. ¿Qué dirá esta vez Reporteros sin Fronteras, de París, quien se negó en el pasado a lanzar una nota de alerta para proteger a Ricardo Puentes pues siguió las instrucciones de la Flip?

El trabajo de Ricardo Puentes Melo es vital e indispensable. Gracias a él y a otros periodistas realmente libres, los colombianos saben lo que el poder y la subversión tratan de ocultar. Ricardo Puentes debe ser protegido.

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