RENÉ DESCARTES Y DIOS – El racionalismo es revelado

Como buen alumno jesuita, Descartes pasó toda su vida haciendo relaciones sociales con las cortes europeas, ganando influencia política con la realeza y logrando así imponer su filosofía

RENÉ DESCARTES Y DIOS

El “racionalismo” es revelado sobrenaturalmente

Por Ricardo Puentes Melo

Para entender la validez o no de los argumentos, es siempre necesario saber de dónde provienen y el entorno histórico que produjeron tales argumentos o corrientes filosóficas. En este caso, veamos brevemente al autor del Discurso sobre el Método.

René Descartes nació en 1596, en La Haye, en la Turena francesa. Su familia pertenecía a la baja nobleza, siendo su padre, Joachin Descartes, Consejero en el Parlamento de Bretaña. Quedó huérfano de madre a los pocos meses de su nacimiento y fue criado por una nodriza en casa de su abuela; a esta nodriza quedaría ligado el resto de su vida.

Descartes nace en una Francia absolutamente religiosa y mística, muy católica. Nace cuando la Iglesia Católica está en su pleno apogeo de poder, en una época en que está sometiendo a quienes la contradigan a la hoguera de la Inquisición.

René Descartes... Sus locuras nos han sido impuestas como la "verdad"

Educado por Jesuitas en el escolasticismo (el movimiento filosófico y teológico que intentó usar la razón humana y la revelación divina para explicar las verdades ya enseñadas por la religión Católica), Descartes fue llevado a creer que Dios revelaba igualmente las verdades místicas de los católicos y la verdad de la “ciencia” que también controlaba el Papa.

Notemos un asunto primordial: Quienes educaron a Descartes fueron los Jesuitas, una orden místico-militar católica que desde su creación sirvió a los intereses represores del Papa. Una orden que fue acusada durante varios siglos de espiritismo y de asesinatos a favor del Sumo Pontífice; una orden que donde quiera que ha llegado ha controlado a los gobiernos y ha impuesto su sistema educativo que –en todos los casos- han llevado a la ignorancia y misticismo irracional de las personas, y a una pobreza generalizada que los jesuitas han enseñado como parte de una “santidad” que agrada a Dios. Pero continuemos.

Es extraño también que el mayor exponente del “Racionalismo”, quien ha sido enarbolado como la cumbre de la Razón –Descartes-, y quien en sus escritos dice que se volvió un “escéptico”, es decir, una persona que necesita comprobar todo conocimiento, se haya convertido en un ‘incrédulo’, a raíz de una visión sobrenatural y mística que tuvo en un sueño. Es una contradicción.

Descartes cuenta que la noche del 10 de noviembre de 1619 tuvo tres sueños sucesivos que interpretó como un

La Biblia de los filósofos

mensaje del cielo para consagrarse a su misión filosófica. Es raro que una persona tenga una visión sobrenatural que le diga –precisamente- que no crea en nada que no pueda comprobar. Muy extraño.

Descartes le atribuye muchísima importancia a esos sueños reveladores que le dicen, cosa muy rara, que no sea crédulo y que verifique todo el conocimiento. En otras palabras, la filosofía “racionalista” y “científica” de Descartes partió de una revelación mística que Descartes dijo haber tenido.

Para explicarlo en otras palabras: la filosofía de Descartes no es otra que la filosofía de la tenebrosa Orden de los Jesuitas, quienes mezclan indiscriminadamente el misticismo (la verdad revelada sobrenaturalmente) con la razón (la verdad demostrada mediante un método científico carente de revelaciones sobrenaturales). La filosofía de Descartes es la que los Jesuitas han implantado desde siempre. No por casualidad los mayores biógrafos de Descartes son jesuitas, ni tampoco por eventualidad es que los prologuistas de sus libros sean sacerdotes jesuitas. Mediante este método, los jesuitas siempre han dicho que ellos poseen la verdad porque se les ha revelado sobrenaturalmente y la han comprobado con la ciencia. Es decir, tienen todo el poder sobre la “ciencia” y el manejo de las fuerzas sobrenaturales. Nadie puede contradecirlos ni desde la ciencia ni desde la religión. Descartes es un producto jesuita.

Como buen alumno jesuita, Descartes pasó toda su vida haciendo relaciones sociales con las cortes europeas, ganando influencia política con la realeza y logrando así establecer su filosofía como una imposición al sistema educativo de Europa y el Nuevo Mundo que, oh casualidad, estaba (aún lo está en mucho grado) controlado por los sacerdotes jesuitas.

Pero Descartes no fue solamente un filósofo con revelaciones místicas sobrenaturales; también fue un notable físico. Un científico guiado por fuerzas espirituales que le revelan secretos acerca del mundo físico y del mundo invisible. Típico de los jesuitas.

A Descartes se le atribuye ser el pionero de otra “ciencia” que ha servido para controlar y manipular a las personas: la psicología. Aunque los orígenes de la psicología se remontan a la filosofía de la antigua Grecia, como “ciencia” ésta empieza empíricamente en el siglo XVII con los trabajos de René Descartes, educado por jesuitas en el escolasticismo-como ya se dijo-, junto a Thomas Hobbes y Jhon Locke, ambos ingleses y educados también por curas en Oxford.

Contrariamente a lo que muchos creen, los jesuitas han hecho esfuerzos increíbles por desmantelar el sencillo concepto de Dios que aparece en la Biblia. ¿Por qué..? Eso no es parte de este ensayo así que no me detendré en esto. En la búsqueda de que las personas no accedieran directamente y sin intermediarios a Dios, es que nacieron la Inquisición y los métodos educativos de nuestra historia que obligan al alumno a pensar solamente lo que el maestro le ordene o le incite a pensar. A su vez, el maestro ha sido llevado a pensar y decir lo que le enseñaron que pensara y dijera, todo en una cadena que siempre nos llevará a los creadores del sistema educativo moderno: los jesuitas.

Así que René Descartes fue una voz principal en el oficial desmantelamiento de “Dios” y la negación del alma eterna. Descartes, de hecho, es llamado “El padre de filosofía moderna”. A pesar de su “racionalismo” (no aceptar verdades sin comprobarlas mediante la razón), Descartes se llamó a sí mismo un Católico Romano toda su vida y con todo y eso sus libros fueron puestos en el Índice Católico De Libros Prohibidos. ¿Por qué..? Porque éste también ha sido un método católico romano para ejercer su poder: “Divide y vencerás” es una máxima del trono del pontífice. Lo podemos ver incluso en la guerra de Independencia de América Latina: Un papa que condena públicamente la rebelión de los independentistas, pero que secretamente apoya con fondos para financiarla. Roma sabía que, fuera cual fuera el resultado de la guerra de independencia, el papa saldría ganando. Es una vieja táctica llevada a cabo por todo el mundo por los Jesuitas. Si de verdad los libros de Descartes fueran prohibidos para los católicos, ¿por qué los prologuistas son jesuitas..? ¿Por qué es enseñado desde siempre en escuelas y colegios ultracatólicos…?

Fin de la Primera Parte

Comentarios

Loading Disqus Comments ...
Loading Facebook Comments ...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *