VENEZUELA: EL DESCARADO SILENCIO QUE AÚN SOSTIENE A MADURO

A un dictador como Maduro lo favorece la ignorancia y la miseria para propagar la estupidez, y lo beneficiaba enormemente el socarrón y aturdidor silencio gubernamental suramericano

El descarado silencio que aún sostiene a Maduro

A un dictador como Maduro lo favorece la ignorancia y la miseria para propagar la estupidez, y lo beneficiaba enormemente el socarrón y aturdidor silencio gubernamental suramericano

Andrés Candela
Andrés Candela

Por Andrés Candela

Marzo 10 de 2015

Maduro, además de ser un innato y excelente comediante –aunque él lo desconozca-, es también la reliquia de un nuevo y corrupto pasado, un arrogante sin discurso personal cuyo único objetivo es sostener, al precio que sea, la haragana e improductiva “aristocracia” chavista; es decir, ya en pocas palabras, ¡Maduro es el arruinado pregonero de un fracasado producto! Pero… ¡¿Por qué se sostiene, qué o quiénes directa e indirectamente lo mantienen?! ¡¿Samper y su desbordado cinismo defendiendo una “democracia” que brilla por su ausencia?!

Hace dos semanas –antes del anuncio del gobierno de Estados Unidos-, la revista SEMANA publicó un minucioso derrotero de argumentos: “¿Por qué no cae el gobierno de Maduro?” De igual forma, durante todo este tiempo, otros columnistas emitieron apreciaciones muy concretas sobre el mismo tema; sin embargo –considero-, siempre se ocuparon más de los aspectos políticos y económicos del desastroso gobierno de Maduro y se olvidó muy rápido las declaraciones de los demás gobernantes suramericanos –que por cierto-, eran casi nulas cuando se trataba de hablar duro sobre Maduro, hasta que lo hizo Obama y el festival de vestiduras rasgadas comenzó con el nuevo bufón de la Unasur: Ernesto Samper. Pero, por lo visto, los únicos capaces de hablarle fuerte al dictador caribeño eran unos pocos columnistas y caricaturistas capaces de hacerlo vociferar y entonces –como cualquier inquisidor opresor-, Maduro comienza a ver brujas (golpistas) a diestra y siniestra quienes –según él- lo quieren derrocar (él caerá por el propio peso de su incompetencia). Parece ser también que al mandatario venezolano se le olvidó que su desaparecido líder fue un golpista con todos los pergaminos; ídem los evangelistas de la anacrónica teoría revolucionaria: la monarquía Castro y compañía.

Nicolás Maduro, el tirano
Nicolás Maduro, el tirano

A un dictador como Maduro no solo lo favorece la ignorancia y la miseria para propagar la estupidez, también lo beneficiaba enormemente el socarrón y aturdidor silencio gubernamental suramericano que es tan despreciable como las brutales decisiones llevadas a cabo por el pletórico ejército de sus adiestrados borregos chavistas.

El despótico yugo bajo el cual languidece Venezuela tiene que dejar de apreciarse como “política interna”, tampoco verse como una digna sucesión entre dos demócratas, ¡de esa democracia ya no hay ni un infeliz recuerdo! ¡¿Qué clase de democracia puede existir en Venezuela cuando su primer mandatario persigue, tiraniza y amordaza?! ¡¿Qué libertad puede existir allí si por pensar diferente se corre el riesgo de ser tratado y procesado como un vulgar delincuente?! Sólo alguien con las tripas como las de Samper es capaz de defender semejante adefesio de gobierno.

Lo que ocurre en Venezuela ya tiene tintes de desgracia irremediable, como la miseria y la muerte sobre la cual se sostiene. Dentro de esas desventuras ya nació y –prácticamente- creció una generación que por fortuna aún se niega a someterse; mas, lo único que nuestros ejemplares mandatarios suramericanos le han dado es un descomunal silencio que en todas las circunstancias y en cualquier época siempre termina por favorecer, directa e indirectamente, al opresor de turno.

P.S.: “La muerte se afronta, las torturas se sufren, ¡el silencio no!” Alekos Panagulis.

@Andrescandla   

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