GERMÁN VARGAS, EL GANADOR

GERMÁN VARGAS, EL GANADOR

Por Rafael Gómez Martínez

Un amigo liberal me comenta que lo que está haciendo Santos “es lo políticamente correcto porque él necesitaba del concurso de todas las fuerzas para sacar adelante su proyecto y eso incluye las relaciones con Chávez”.

Mientras hacía el ejercicio que me recomendó mi amigo liberal, de buscar lo positivo en el gobierno de Santos, me acordé de Lenin en el Qué hacer cuando decía que “para el éxito de la revolución, las fuerzas se deben mantener en alta tensión”.

Bajo este contexto Santos bajó las tensiones. Sin embargo, me asalta la duda: ¿No estará Chávez traicionando uno de los principios fundamentales de la revolución?

No tengo claridad sobre a quién le favorece el juego de los nuevos mejores amigos. Si a Santos o a sus contertulios de mesa. ¿Cuánto tiempo podrán sostener la caña del mismo? Esa, sí es la pregunta.

La reflexión que debo dejar es, si a costa de lo políticamente correcto debemos ceder en nuestra dignidad y nuestros principios porque la dignidad nacional quedó sumisa a unos puñados de dólares chavistas que ni se han visto, ni nos dejan ver la realidad.

Bajo el contexto anterior, la cancillera Madame Holguín sirvió como el Joker, comodín, y cumplió con el objetivo a cabalidad con tranquilidad y serenidad.

Me sorprende, eso sí, el silencio cómplice de madame Holguín y la bella María Emma, frente al Programa Nuclear venezolano. Ahora Chávez cuenta con unos coheticos pero a nadie le importa.

Me sorprende, también, que no exista ningún pronunciamiento de la cancillería con respecto a la reciente visita del Ministro de Defensa iraní, para impulsar el programa nuclear boliviano. Pero a nadie pareciera importarle este asunto. Ni a la insulsa OEA.

El gran ganador durante este primer año de Santos fue Germán Vargas. Es coherente. Comienza a mostrar sus diferencias ideológicas y semánticas con el equipo apaciguador, como lo llama el Barquero, conformado por Angelino y Rivera, quien sigue haciendo las de Kerensky. Atacaron un puesto de Policía en Argelia, Cauca, cuatro policías muertos.

Silverio Gómez, en la revista Poder, mostró a Germán como el gran Ministro. Su agenda legislativa se cumplió a cabalidad. Es una persona disciplinada, con carácter y dedicado a su carrera pública. El consejo que le daría a Germán sería que cuando se va ganando, no hay que cambiar las cartas. Santos las cambió y comenzó a perder.

La tarea de Germán no se hubiera podido realizar sin la Unidad Nacional, que ha permitido votar los proyectos legislativos sin mayor oposición. Germán, de lejos, es el gran vencedor durante el primer año de gobierno de Santos.

Puntilla. A propósito del maletín bomba que dejaron en la estatua de Laureano: ¿Efecto de un rasguño? Un grande nubarrón se alza en el cielo peruano. Más pronto de lo que se imaginan las fuerzas estarán en alta tensión.

Junio 10 de 2011