SOLDADOS, ¿USTEDES LE SIGUEN CREYENDO AL TRIBUNAL DE LAS FARC?

Un grupo numerosísimo de soldados presos nos hicieron llegar este comunicado, del cual damos fe de su autenticidad y publicamos al pie de la letra, en el que se puede evidenciar la frustración de estos héroes olvidados por el gobierno cómplice de las FARC

Soldados, ¿Ustedes le siguen creyendo al tribunal de las FARC?

Un grupo numerosísimo de soldados presos nos hicieron llegar este comunicado, del cual damos fe de su autenticidad y publicamos al pie de la letra, en el que se puede evidenciar la frustración de estos héroes olvidados por el gobierno cómplice de las FARC

Periodismo Sin fronteras
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Periodismo Sin Fronteras, Bogotá

La JEP, diseñada por las FARC e implementada el gobierno de Santos y el Congreso . cómplice de los , engañó a miles de soldados injustamente detenidos que pagan condenas infames y estrambóticas por crímenes inexistentes testificados por la misma mafia que hoy les ofrece a estos militares la libertad a cambio de la humillación.

Ya han caído en la trampa muchísimos de nuestros héroes que, sintiéndose abandonados por es cúpula de arrodillados, y viendo que sus esposas e hijos aguantan hambre y pasan penurias, tomaron la decisión de escoger someterse al tribunal de las FARC con la esperanza imposible de aliviar la injusticia en la que se vieron hundidos por cuenta de sus servicios a la patria.

Creyeron nuestros soldados que el tribunal FARC en realidad les iban a cumplir. Pero no ha sido así.

Un grupo numerosísimo de soldados presos nos hicieron llegar este comunicado, del cual damos fe de su autenticidad y publicamos al pie de la letra, en el que se puede evidenciar la frustración de estos héroes olvidados por este gobierno cómplice de las FARC.

Muchos militares siguen injustamente presos (Foto A. Ochoa)

COMUNICADO A LA OPINIÓN PUBLICA

Nadie gana una guerra. Somos prueba de ello.

Arriesgamos todo por la patria y fuimos abandonados a merced del enemigo. Esto es terrible. Somos los peores perdedores. Nadie habla por nosotros. A nadie le volvimos a importar. A veces sale un militar libre a la semana. Cual sería nuestra frustración cuando nos enteramos que nuestro Ejército y la secretaría de la JEP intencionalmente han detenido intencionalmente el proceso de libertad de los militares para evitar escándalos y que la opinión pública no se queje de que los militares cuestionados por DDHH están saliendo libres. Nos enteramos que las listas que reposan en la Secretaría ejecutiva de la JEP muestran que cientos de militares han surtido todos los requisitos para recibir el beneficio y que aun estando listos no nos sacan para reducir el escándalo de nuestra salida. Los militares que están saliendo a recibir su derecho a la libertad y el beneficio establecido por la ley es porque se han ganado la salida al azar en una ruleta de alegría para uno y desolación para cientos, que humillación todo esto. La guerrilla sale por cientos a la semana. Si un guerrillero lo detienen hasta el mismísimo presidente sale bravo a defenderlo, pero a nosotros nadie nos volvió a defender, salieron unos pocos y eso lo mostraron el ministro y sus Generales como si fuera la gran gloria y no lo es realmente, eso sin hablar que los pocos soldados que han salido salieron a su propia suerte, sin ninguna asistencia social, ni apoyo, ni acompañamiento de nadie, ni opciones laborales, NADA! Ni siquiera una constancia de ser beneficiado de la JEP y así evitar ser retenidos en terminales y calles. Jamás hubo simetría ni simultaneidad.

La historia y las leyes las escriben los ganadores.

Imagínense, tenemos sargentos con 17 años de privación efectiva de la libertad por una operación militar en la que participó y soldados con 12 y 14 años en una cárcel por una baja y les dicen que su proceso está en estudio, que nos preparemos para agosto o sept, pero que tengamos fé que seguro será antes de Navidad. Ojalá no se caiga en cualquier momento la ley 1820 o los decretos Ley 706 y demás por una leguleyada en la Corte, porque ahí sí, quedamos presos el resto de nuestras vidas mientras la guerrilla asume sus curules en el Congreso de la Republica y departen en sus casas propias. Perdimos la guerra.

No hemos tenido la oportunidad de decirle a nadie más esto, porque después de estimularnos a producir los resultados, ya no hay mucha gente con nosotros que nos acompañe en sus consecuencias, es decir, en esta tragedia, porque somos miles de militares presos, todos acá esperando ganarnos esa lotería de ser el elegido de salir de la semana. A nuestros niños y nuestras esposas, no sabemos cómo mantenerlos más tiempo engañados de que vamos a salir cuando sabemos que no es cierto. Todo se está derrumbando por el desgaste tan grande de este parto de salir. Es terriblemente humillante saber que no nos sacan porque debemos salir a poquito y que cada guerrillero preso le escribe directamente a su juez y sale en cuestión de horas y nosotros sumisos como siempre dependiendo de otros, nos dieron durísimo políticamente.

Mientras se dedican en el Ejército a hacer realities show, podrían emplear esa misma energía para reflexionar que un soldado no deja a su lanza abandonado en una guerra. Nos dejaron a merced de la injusticia. Hay cientos de soldados con su tiempo cumplido para salir, abandonados en cárceles y centros de reclusión en Bello, Cali, Medellín, Malambo, Bogotá, Faca, Yopal Valledupar, Ibagué, Villavo etc.

Nuestras esposas y nuestros viejos han ido muchas veces a todas las instituciones relacionadas con el proceso de paz a llorar literalmente y ni un tinto para responderles, ni una muestra de esperanza. Jamás pensamos que esto pasaría. Que humillación.

“Además, el mando castrense y las asociaciones de oficiales retirados descansaron cuando el gobierno nacional y la fiscalía decretaron cesar la persecución penal, las imputaciones y suspendieron las medidas de aseguramiento a los oficiales y al mando militar implicado en graves violaciones a los DDHH, eso está bien, de eso se trata un proceso de reconciliación, pero quienes pagamos efectivamente el castigo de la guerra jurídica quedamos abandonados a merced de la política, y entre tanto, Timochenko en Noruega hablando y doctrinando sobre paz y nosotros quedamos en manos de nuestro enemigo que diseñó un proceso complejo para liberarnos.

Disculpen nuestra forma de expresarnos pero somos y siempre seremos soldados, eso elegimos ser, nuestras palabras reflejan la cruda verdad.

Los soldados privados de la libertad estamos sufriendo angustiosamente las consecuencias de lo que es perder una guerra. Estos días o mejor estos meses, que esperamos no se conviertan en años, han sido peores, que las peores experiencias de la guerra, que ni una espada de metal sobre el uniforme logrará compensar.

Gracias Colombianos por leer estas líneas de un soldado.

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